El sistema de justicia en Yucatán
- chaksaastal
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Por: Samuel Pech.

Ha dado mucho de qué hablar la impartición de justicia en Yucatán. Por un lado, sale a la luz que un operador de transporte público fue vinculado a proceso y se le ha aplicado la medida cautelar de prisión preventiva luego de haber atropellado de manera accidental a una mujer que cruzaba las peligrosas calles de la Avenida Internacional en Mérida, Yucatán el pasado 29 de abril, lo que significa que llevaría su proceso judicial tras las rejas.
Por otro lado, también fue sonada la noticia del accidente vial en los rumbos del puente de Altabrisa, en el cual perdió la vida un joven de nombre Ángel, quien iba regresando del trabajo hacia Kanasín, acompañado de Fabiola, su esposa embarazada, la cual se encuentra en estado de gravedad y que además perdió a su hijo. Los jóvenes fueron impactados por el vehículo de Víctor, hijo de un exfuncionario público, quien conducía su automóvil bajo los efectos de sustancias (declarado por él mismo en audiencia inicial) ocasionando así este lamentable suceso. No obstante, a Víctor se le ha permitido seguir su proceso en libertad, solamente con un brazalete localizador y con la prohibición de salir del país.
La indignación social emerge por la desproporcionalidad en las medidas cautelares en ambos casos. El primero es un trabajador, operador de los camiones Va-y-Ven, quien lamentablemente (muy lamentablemente) corrió con el infortunio de causar un deceso y hoy enfrenta un juicio en su contra. El segundo es hijo de una familia relacionada con las altas esferas del gobierno, y seguramente de grandes empresas. El primero pertenece a la clase trabajadora, a los obreros, al igual que Ángel y Fabiola; el segundo pertenece a la burguesía.
¿A quiénes favorecen las autoridades en este país?
Lo que reflejan estas decisiones del poder judicial es lo que se vive a diario: injusticia y tragedia para la gran mayoría, para los trabajadores, y beneficios para una minoría explotadora, la burguesía. Al operador de transporte se le trata como a un delincuente, a pesar de que los problemas relacionados con la congestión vial y el diseño urbano son el resultado de la pésima planificación en materia de movilidad por parte del municipio y el estado, quienes no priorizan la seguridad de los peatones y les preocupa más hacer negocios, empujar proyectos, contratos y concesiones que beneficien a sus socios y amigos empresarios, a costa de un servicio público.
No cabe duda de que la justicia en Yucatán se mueve en favor de quienes tienen el poder económico, mismo que garantiza puestos públicos y con ello una serie de lazos de corrupción en favor de determinadas personas que, por su condición de clase social, pueden permitirse manejar los procesos jurídicos a su modo, según sus intereses.
Esto es así, en Yucatán, y en todo el país. El Poder Judicial funciona a modo y solo en beneficio de quien pueda costearlo. Así ha sido y esto no va a cambiar solo porque los cargos de jueces, ministros y magistrados se sometan a elecciones populares. ¿Por qué no? Porque lo que sostiene la corrupción en el país es el modelo económico, es el sistema capitalista, o sea, el poder del Estado en manos de los monopolios, pues éste garantiza que quienes tengan el poder económico puedan controlar las estructuras e instituciones jurídicas.
¿Cuándo va a cambiar esta situación para nosotros, la clase trabajadora?
El día que el actual Estado, el Estado burgués sea destruido y reemplazado por un Estado Obrero, por un Estado que priorice verdaderamente nuestras necesidades y que sea dirigido por toda nuestra clase social. Pero ese día no va a llegar por generación espontánea ni caído del cielo, sino que para llegar a él, las y los trabajadores debemos organizarnos por el derrocamiento del Estado burgués.
Ningún presidente, gobernador, legislador o juez va a lograr hacer cambios sustanciales mientras se mantenga el modo de producción capitalista, mientras la burguesía sea quien controle la economía. A las y los trabajadores nos toca tomar la batuta y buscar organizarnos de forma independiente por la solución de nuestros problemas, tanto en nuestros centros de trabajo como en nuestras colonias.
Necesitamos acabar con las injusticias, pero estas no se dan solo porque hayan “malas administraciones” o de que “tal o cual partido esté en el poder”. De estos partidos, llámense PRI, PAN, MORENA, MC o cualquier otro de carácter burgués no podemos esperar a que actúen en favor de nuestros intereses y necesidades como trabajadores. Necesitamos organizarnos en el partido de nuestra clase: el Partido Comunista de México.
El capitalismo nos ha arrebatado familiares en accidentes viales, en tragedias laborales, por enfermedades, por la inseguridad. No tenemos nada qué perder más que nuestras cadenas. La única vía es la organización popular por el socialismo-comunismo.
Quisiera descargar tu nota y tenerla en el baño, pero no para lectura. Ambos casos son trágicos, y no tiene nada que ver el capitalismo, la burguesía o cualquier otra mierda política para hacer resonar la superioridad de un partido ideológico pseudo intelectual. ¡Comunismo! Ambos casos son lamentables y sí, son una causa de dirigentes que no saben o, más bien, no tienen idea de lo que hacen en materia vial, desviando fondos para fines propios. El chico es menor de edad, por eso llevó el juicio en libertad y con brazalete, aunque vale mencionar que sí hay favoritismo económico y político. Una madre que cruzó imprudentemente la calle y jodió a un trabajador de autobuses, un mocoso que atropello…