Por Carlos Suárez El paso de la tormenta “Grace” por Yucatán ha dejado nuevamente en evidencia las ya conocidas deficiencias en las instalaciones eléctricas de varias colonias populares en Mérida, así como el pésimo servicio que ofrece la Comisión Federal de Electricidad. Varias de estas colonias llevan más de 48 horas sin servicio eléctrico, y algunas de ellas sin agua. La afectación se extendió a colonias como Tanlum, Bojórquez, el Centro de Mérida, Salvador Alvarado Sur, Unidad Morelos, Itzimná, Miraflores, María Luisa, Mayapán, Fidel Velázquez y San Antonio Kaua. También se incluye entre los lugares afectados comisarías como Santa Gertrudis Copó y municipios como Kanasin, Kinchil, Motul y Cacalchén.
En las últimas horas, vecinos de Ampliación Nueva Mulsay, María Luisa, Miraflores y Mayapán han recurrido al cierre de calles para manifestar su hartazgo ante la falta de respuesta por parte de la CFE. El día de ayer, fueron habitantes de la colonia Chuburna Inn y Nueva Mulsay quienes recurrieron a la misma medida. En Cacalchén, los pobladores han anunciado el cierre de todas las entradas a la población si persiste la falta de respuesta por parte de las autoridades. Entre las quejas de los afectados encontramos la siguiente, que es de las principales: “Hemos perdido todos nuestros alimentos; todo se echó a perder”. Otro problema es que hay adultos mayores y niños que requieren nebulizaciones, las cuales no pueden llevarse a cabo sin corriente eléctrica. Asimismo, dijeron que han ocurrido varios accidentes de tránsito, porque quienes pasan con sus vehículos por la zona no ven bien. Cabe destacar que todo lo expuesto no es un problema causado por la tormenta “Grace”, pues su paso solamente dejó al descubierto problemas que han existido por largo tiempo. Como hemos informado previamente en este medio, las carencias del suministro eléctrico son un problema cotidiano en muchas colonias populares. En algunos casos, estas deficiencias llevan décadas existiendo. El paso de Grace nos ha dejado ver cómo el Gobierno y empresas paraestatales no sirven a los intereses de la clase trabajadora, sino los de los grandes empresarios, los monopolios, quienes en ningún momento enfrentaron mayores problemas con el servicio eléctrico y pudieron seguir gozando de sus lujos y sus negocios como si nada.
Ante estos hechos solo nos queda subrayar la necesidad de la organización popular, de la cual nos han estado dando ejemplo una gran cantidad de trabajadoras y trabajadores en diversidad de colonias durante las últimas horas y días. Al mismo tiempo, señalamos la importancia de que los esfuerzos organizativos que se han estado llevando a cabo no se queden solamente en la exigencia de que se reestablezca el suministro eléctrico, sino que debe trascender a la exigencia de mantenimiento de instalaciones (postes, cables, etc.) y la sustitución de todo equipo deficiente, así como la reducción en las tan elevadas tarifas de luz. Si esto no se lleva a cabo, los problemas con el suministro eléctrico seguirán como siempre.
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