Por: Lorena Rosel.
Los maestros seguimos esperando la cuarta transformación y la erradicación del modelo neoliberal que aun continua.
Seguimos esperando la abrogación de la Reforma Educativa, que no quede ni un punto ni una coma como ofrecieron en campaña y que el USICAMM desaparezca por completo, ya que todos los maestros debemos recibir un salario justo por realizar el mismo trabajo (art. 86 Constitucional) y no estar compitiendo para ganar un poco más en un proceso tan viciado y poco objetivo.
Seguimos esperando la revalorización magisterial, tantas veces ofrecida, con un incremento salarial significativo que nos permita una vida digna.
Que los incrementos salariales sean de acuerdo a salario mínimo como anteriormente se hacía, ya que nuestro ingreso ha ido decreciendo cada año y la precarización salarial es evidente.
Exigimos respeto a las prestaciones adquiridas y a nuestra seguridad social, rechazamos categóricamente la Unidad de Medida y Actualización (UMA) para establecer salarios y las cuentas individuales (AFORE).
Demandamos:
Mayor presupuesto para el sector educativo mínimo de 12%, para que dejen de responsabilizar al magisterio de la baja calidad de la educación, ya que contaríamos con infraestructura adecuada, recursos suficientes y personal necesario y bien pagado.
Un incremento salarial urgente para todos los trabajadores de la Educación de 43% para recuperar el poder adquisitivo.
Reinstalación inmediata de los maestros despedidos en el país por oponerse a la nefasta reforma de Peña Nieto.
Basificación de todos los contratos, de docentes y administrativos, para brindar estabilidad laboral y que se tomen en cuenta los años trabajados como antigüedad.
Que continúen los programas de tiempo completo, de cultura y otros que han sido recortados o cancelados con pagos justos que se vean reflejados en el sueldo base y en las prestaciones del maestro.
Que cesen los despidos y la represión por alzar la voz y manifestarnos.
Que se respete el artículo 14 constitucional de NO retroactividad, desde la fecha de nuestro ingreso al sistema educativo.
Que se defina un salario profesional, al menos de 6 salarios mínimos para el magisterio de todo el país y que sean las mismas prestaciones para todos (90 días de aguinaldo, bono del día del maestro, seguro de vida institucional al jubilarse), tomando como base lo que más favorezca al trabajador.
Que la seguridad social a la que tenemos derecho se fortalezca en vez de recortarla.
Respeto a las jubilaciones y pensiones. Que regresen las jubilaciones solidarias, tripartitas e intergeneracionales para todos, con un tope mayor de 10 salarios mínimos, tanto para estatales como para federales, NO en UMA y que desaparezcan las cuentas individuales o AFORE.
Acceder a una vivienda digna, aumentando el monto del crédito hipotecario con menos requisitos, estableciendo convenio con el INFONAVIT.
Fortalecer los servicios de salud para contar con atención de calidad y medicamentos necesarios y suficientes.
Protestamos enérgicamente contra este incremento salarial diferenciado al magisterio, de nuevo la cuarta transformación no cumple lo ofrecido en campaña de que los incrementos nunca serian por debajo de la inflación.
Los maestros ya estamos cansados de esperar a que se nos haga justicia. Ya es hora de unirnos y organizarnos para exigir un pago justo y respeto a nuestra seguridad social. Los maestros ya no podemos seguir esperando.
Gobierne quien gobierne, los derechos se defienden
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