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Explotación laboral en la construcción del tren maya.

Por Neftalí Ricardo.


Trabajadores de la construcción del tramo 4 del tren maya (Izamal-Cancún) han denunciado que son obligados a trabajar 12 horas de lunes a domingo, es decir, más tiempo que el de la jornada laboral legalmente establecida. Esto a pesar de que la ley ordena que la jornada de trabajo diurno (entre las 6 y las 20 horas) debe ser de 8 horas, que debe haber por lo menos un día de descanso y que las horas extras por circunstancias extraordinarias no deben rebasar las 3 horas y no deben rebasar los 3 días de la semana.


ICA la empresa constructora que obtuvo la adjudicación directa para la construcción de este tramo, dijo a los trabajadores que si quieren tener un descanso entre el 23 de diciembre y el 3 de enero deberán “adelantar” el trabajo que no harán durante esos días, aunque por ley les corresponde por lo menos, descanso obligatorio el día 25 de diciembre el día 1 de enero y los domingos.


No obstante, no todos los trabajadores podrán conseguir este descanso, pues ICA ha dicho que sólo aplicara para quienes lleven más de seis meses trabajando, sin embargo, todos están trabajando hasta 12 horas diarias. Por si fuera poco, ICA les ha advertido que a quien no le guste puede “irse por donde vino” en una clara amenaza a los trabajadores, quienes por necesidad, no pueden abandonar el trabajo y menos en estas fechas en las que los precios de las mercancías aumentan.


Es claro que a 3 años de gobierno y casi 2 de haber iniciado las obras de construcción del tren, estas no tienen los avances que se requieren, sobre todo en el tramo antes mencionado y que Andrés Manuel López Obrador ha hecho la promesa a los monopolios de que esta obra, que ha estado impulsándose desde hace más de 10 años, se concluirá antes de que termine su mandato.


Por otro lado, la CATEM, central sindical charra aliada al gobierno en turno que obtuvo el contrato colectivo de trabajo no se ha pronunciado ante estos hechos, claramente porque defiende los intereses de la burguesía y no de la clase obrera. Los trabajadores de la construcción son quienes construyen el tren y quienes tienen en sus manos el poder de parar las obras si es necesario.






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