Por: Samuel Pech.
Un joven trabajador de 23 años perdió la vida y otro de 27 años quedó gravemente lesionado, como resultado de un lamentable accidente ocurrido en la empresa “Mitza S.A de C.V”, ubicada en la carretera Mérida-Progreso, Yucatán. Según la información obtenida, la tarde del miércoles 5 de febrero la “pluma” de una grúa cayó sobre un taller de láminas, que también era el comedor de los trabajadores, mismos que ahí se encontraban.
La juventud trabajadora sigue adoleciendo por sus precarias condiciones de trabajo, pues son las propias empresas las que no garantizan los espacios seguros en donde este tipo de maquinaria pesada pueda operar sin riesgo. Así mismo, muchas empresas se niegan a brindar capacitación adecuada y constante para sus empleados, mismos que la mayoría de las veces aprenden por sus propios méritos y se califican gracias a la experiencia personal, la cual no siempre es la mejor en cuanto a técnica o procedimientos. Dentro del capitalismo, las empresas buscan incrementar sus ganancias sin importar que la vida de sus trabajadores se ponga en riesgo, pues para la patronal somos un número más y nuestra fuerza de trabajo es una mercancía reemplazable, ya que no son pocos los casos donde el seguro de vida o una justa indemnización nunca llegan para las familias.
Extendemos nuestras condolencias para la familia del joven fallecido por la negligencia de esta empresa. Así también, hacemos un llamado a la juventud trabajadora para exigir condiciones de trabajo dignas y seguras. Es a través de la organización que podemos conseguir escenarios laborales que nos permitan asegurar nuestra integridad y la de nuestros compañeros y compañeras.
¡No somos desechables!
¡Somos quienes generamos la riqueza de este país!
¡No más muertes por riesgo de trabajo!
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