top of page
Foto del escritorchaksaastal

Juventud, inexperiencia y explotación.

Por Alejandra Cabañas

En Agosto de 2020 la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Instituto Nacional de Estadística geografía e Información (INEGI) confirmó que el 30.5 por ciento de la población económicamente activa en Yucatán la conforman jóvenes de entre 15 - 29 años de edad, algunos de ellos desarrollando dos actividades, estudiar y trabajar. La misma estadística indica que en promedio, en fábricas de manufactura el pago por día es de $109.73, o bien $26.35 por hora, tomando en cuenta que el salario mínimo para ese momento era de $142.70 estamos contando con que el déficit es de un 29.18% sobre el pago estipulado en la ley federal del trabajo, sin contar con que en estos sitios de manufactura en la mayoría de los casos los trabajadores no cuentan con prestaciones laborales como vacaciones, aguinaldo o seguridad social.

En la actualidad el salario mínimo equivale, en teoría, a $172.87 al día, pero la historia que nos ocupa indica que en promedio se está pagando la mano de obra entre $13.88 y $14.58 la hora, es decir entre $111.04 y $116.64 por día laborado.

Las condiciones laborales de las que actualmente “goza” la juventud proletaria es en la mayoría de los casos el resultado de la ambición del empresario capitalista combinado con la falta de conocimiento y organización de la plantilla laboral, por no decir ignorancia de las noveles filas de la mano de obra que la sostienen.

El caso específico que nos ocupa en este momento se encuentra ubicado en el poniente de la ciudad, en las cercanías del periférico a la altura de la Nora Quintana, en los hechos ocurridos el pasado 16 de Septiembre, fecha marcada como inhábil en la Ley Federal de Trabajo vigente.

Pondremos en contexto que esta maquiladora se encuentra elaborando un artículo que se convirtió en la actualidad “necesario”, pues es una medida sanitaria obligatoria para transitar e ingresar a cualquier espacio público o privado en todo el país, nos referimos a los “cubre bocas”, que en este tiempo nos acompaña como si fuera parte de nuestro vestir cotidiano, por este motivo y ante la creciente demanda del artículo los turnos laborales del sitio varían entre 8 y 12 horas diarias percibiendo entre $3,500.00 y $5,000.00 mensuales respectivamente.

La aberración de este hecho inicia desde esta premisa, pues por hora a estos jóvenes les están pagando menos si trabajan más (8 horas x $14.58 y $13.88 x 12 horas). Al ser contratados les informan que en sus períodos de entrenamiento serán pagos específicos pero este pago puede variar en cuanto al desempeño y necesidad de producción en la que se encuentren una vez transcurrida la fase de aprendizaje de la maquinaria que van a ocupar para su labor.

El grupo vespertino de esta empresa lo componen un mixto de horas laborales, es decir al cerrar el turno (la fábrica permanece abierta 24hrs.) los jóvenes que salen a las 7:00am pudieron haber laborado unos 8hrs y otros 12hrs y el objetivo de que esto ocurra de esta manera es, por lo que podemos observar, que exista una nula comunicación entre turnos vespertino y matutino, y por lo tanto evitar comparación de condiciones entre ellos.

En esta ocasión al salir de su turno laboral fueron concentrados e informados que, dado que el siguiente turno laboral que tendrían era en un día inhábil este se pagaría con la grandiosa suma de $180.00 si decidían asistir a él, y que de elegir lo contrario, su ausencia no representaría descuento alguno puesto que no era obligatoria esa asistencia, sin que los jóvenes acordaran unificar el criterio de asistencia cada uno de ellos opto por no asistir el día feriado puesto que el incremento por día que les habían ofrecido a todos en general no era lo suficientemente atractivo para evitar el festejo del día de la patria que seguramente de alguna forma realizarían, por otro lado el siguiente día laboral les tocaba cobrar su anhelada quincena, por lo cual tenían asegurado un pago sin contemplar el ofrecido por asistir en un día feriado.

Como ocurría cada día de pago, al terminar su turno todos fueron a enfilarse a la puerta de la pequeña oficina en donde les proporcionan su salario en efectivo, y al pasar el primer compañero cuya percepción debería de ser la correspondiente a 12 horas laboradas durante 15 días se topa con la sorpresa de que le han sido descontados $800.00 sin que quien le hizo entrega del sobre pudiera darle alguna razón puesto que “no correspondía a sus obligaciones”, su trabajo era solamente recabar una firma y entregar el dinero asignado a ese colaborador; el siguiente sujeto en entrar recibió un descuento de $450.00 puesto que él solo laboraba 8 horas diarias durante su quincena, y así uno por uno fueron entrando, pero al confirmar después de unos 4 o 5 compañeros que los descuentos iban de acuerdo a sus horarios diarios de entre $800 a $450 decidieron en comunión de inconformidad detener el proceso de cobranza de sus percepciones, y exigir entre todo ese turno vespertino una explicación colectiva del porqué del descuento general a todo el turno que había “faltado” el día anterior.

Los mediadores

Cuando el primer mediador de la empresa llega se limita a recibir a cada uno de los empleados e informarles que el descuento estaba relacionado a su “productividad” en esa 15na, empero cada uno de los que asintieron a entablar esta plática con el mediador respondieron que al inicio de la misma nadie les informó que esto iba a ser de esa manera, puesto que de haber existido la posibilidad de incrementar sus salarios por medio de su productividad hubieran puesto un mayor empeño en lograr ese objetivo; la inconformidad seguía presente en el turno , y al observar que los empleados no se retirarían sin una solución, y que tampoco aceptarían completar el cobro de sus salarios, fue necesaria la intervención de otro mediador, el cual les aseguró que: si completaban (los restantes por cobrar) la firma de la nómina se les reembolsaría el monto sustraído con las siguientes condiciones.

Aquellos quienes estaban en capacitación de maquinaria, reembolso total. Aquellos fuera de capacitación, se realizaría el balance profundo de su producción y se les reembolsaría lo correspondiente.

Esta última condición fue aceptada después de 4 horas de estar en espera de una solución, y ante la exigencia y desagrado de los obreros sobre el entendido de que si el descuento era debido a una baja producción no todos hubieran recibido la misma cantidad de descuento, puesto que algunos eran más hábiles que otros, y más aún aquellos quienes estaban en capacitación, por lo cual ellos aseguraban al mediador que la medida era una venganza del empresario por haber detenido su producción una jornada completa, ya que ninguno de los obreros de ninguno de los dos turnos había asistido el día anterior, es decir la empresa que se había mantenido las 24hrs. laborando ininterrumpidamente había tenido que cerrar ese día completo.

Los obreros terminaron aceptando, puesto que aquellos con mayor experiencia sabían que aún cotizando esa quincena bajo producción su reembolso podría no afectar tanto a la economía familiar y la siguiente fecha de cobro sería más jugosa que la experiencia que estaban teniendo entonces, otro tanto del grupo decidió cobrar y no regresar más nunca a la empresa que les quedaba claro los estaba timando, y los menos (aquellos que estaban en entrenamiento de equipo) decidieron quedarse con la esperanza de recibir íntegro el reembolso que se les había negado en ese momento.

Sin embargo, aquellos jóvenes que seguían esperando la honestidad de sus empleadores de nuevo fueron engañados, ya que ningún solo empleado recibió el reembolso prometido, el que más recibió un reembolso de $200 sobre los $450 que le habían restado, otros mucho menos, incluso algunos recibieron un reembolso de $23 sobre los $800 que se les sustrajo.

Cuando se le preguntó a nuestra entrevistada cual era el motivo por el cual se mantenía laborando en ese sitio comentó “es el primer empleo formal que tengo, soy madre soltera sin haber concluido el bachillerato, el horario de trabajo me es cómodo y la ubicación es cercana casa de mi padre quien cuida a mi hijo en mi ausencia, perder mi trabajo no es una opción”.



*Foto tomado de Internet

42 visualizaciones0 comentarios

Comments


bottom of page