top of page
Foto del escritorchaksaastal

La clase trabajadora busca las formas para subsistir.


Por Manuel Mejía


En las últimas semanas de agosto, se hizo viral en las redes sociales una imagen donde se podía ver a una señora abriendo y cerrando la puerta de un Oxxo, a cambio de propinas. Las críticas que estuvieron más presentes fueron: “desde cuándo abrir las puertas es un trabajo”, “si no les das nada se molestan”, “una señora se ve fuerte y sana como para limpiar una casa o trabajar”.


En mucha ocasiones es fácil juzgar desde el individualismo, desde nuestras comodidades y la parcialidad de nuestra visión, pero debemos preguntarnos ¿Por qué la señora está trabajando de esta forma? Recordemos que estamos atravesando una pandemia mundial donde millones de trabajadores y trabajadoras perdieron sus empleos. Hoy hay poca oferta laboral y los puestos o vacantes que se ofrecen presentan condiciones laborales muy precarias.


Al igual que la señora podremos encontrar a otras personas trabajando en diversos tipos de servicios, para poder llevar un poco de dinero al hogar y pagar los gastos. A la clase trabajadora siempre se le juzga y señala con el dedo por la manera en que busca ganarse el sustento de cada día, sin pensar que ese trabajador o trabajadora también tiene necesidades básicas que cubrir y muchas veces no tiene toda una gama de opciones para elegir un trabajo.


Como trabajadores, trabajadoras, estudiantes, etc., debemos preguntarnos ¿Qué podemos y que estamos haciendo como sociedad para resolver esta problemática? Este no es un caso aislado y lejos de nuestra realidad, hay millones de personas sin ningún empleo y ya ni hablamos de uno digno. No solo tenemos que ser empáticos ante dicha situación, sino que, debemos ser críticos y que la crítica no solo se quede ahí, es necesario pasar a la organización y de esta forma empezar a buscar el mejoramiento de las condiciones de los sectores más golpeados por la crisis actual.




35 visualizaciones0 comentarios

Comentários


bottom of page