Entrevista a Sara López del Consejo Regional Indígena y Popular de Xpujil.
Por Chak Sáastal
Andrés Manuel López Obrador ha aprovechado en muchas ocasiones su tribuna diaria para descalificar a quienes se oponen a sus políticas y sus megaproyectos. En la conferencia matutina del 28 de agosto acusó a organizaciones de la sociedad civil de recibir dinero para oponerse a la construcción del tren maya. “Se disfrazan por dinero de ambientalistas y defensores de derechos humanos” dijo AMLO. El Consejo Regional Indígena y Popular de Xpujil CRIPX fue una de las organizaciones señaladas, pues interpusieron un amparo contra la construcción del tren en febrero del presente año.
En entrevista para este medio, Sara López integrante del CRIPX comenta que ellos asistieron a las reuniones informativas para aclarar sus dudas, pero ni el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas INPI ni el Fondo Nacional de Fomento al Turismo FONATUR dieron respuestas claras “era una fase informativa y queríamos conocer la información completa del mal llamado tren maya, porque no tenía ni manifestación de impacto ambiental y las comunidades no habían hecho sus protocolos para participar en la consulta, ni se sabía cómo sería esta, pero no aclararon nuestras dudas ¡En plena fase informativa! tampoco les importaron nuestras opiniones y realizaron la consulta que nosotras decimos que fue amañada, porque no había información suficiente, ni se tomó en cuenta las formas de los pueblos, ni lo estipulado en la constitución, ni en el acuerdo 169 de la Organización Internacional del Trabajo sólo se llenó una papeleta que no representa las voces de los pueblos”.
Por estos motivos, el CRIPX decidió interponer un amparo contra el tren maya, argumentando que se violentó el derecho a una consulta libre e informada con los estándares internacionales. “Nosotros no somos de los que creemos en la justicia de los de arriba, pero decidimos interponer el amparo como una forma de expresar nuestro desacuerdo con la construcción del tren”
En marzo, la jueza del Primer Juzgado de Distrito de Campeche concedió la suspensión definitiva de toda obra de ejecución del Tren Maya en la comunidad de Xpujil en el municipio de Calakmul, Campeche. Ante esto Sara comenta “nosotros metimos el amparo contra todo el tren, pero cuando nos otorgaron la suspensión definitiva esta fue acotada sólo para Xpujil, sentimos que fue plan con maña”.
Después de que se hizo público la suspensión definitiva, el CRIPX empezó a sufrir agresiones verbales por parte de miembros y simpatizantes de MORENA, pero esto se incrementó cuando en su conferencia matutina Andrés Manuel López Obrador señaló al CRIPX y lo acusó de recibir dinero para oponerse al tren. “Eso es falso, es un discurso que busca desacreditarnos, el CRIPX lleva existiendo 25 años, mucho antes que su gobierno, mucho antes del tren y mucho antes que llegaran organizaciones internacionales a financiar proyectos y siempre hemos defendido la vida y el territorio y hemos luchado porque se respeten los derechos humanos de los pueblos de Calakmul” explicó Sara.
Sara también comenta que tras el surgimiento de un grupo denominado Comité Prodefensa del Tren Maya, se encuentran a la expectativa de una posible represión “Sabemos que detrás de este grupo está el INPI, FONATUR y por supuesto MORENA, fueron a interponer una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos diciendo que el amparo violenta sus derechos. LA CNDH respondió tres días después diciendo que iba a investigar, claro que la queja es en contra de la jueza por habernos otorgado el amparo, pero no se quedaron ahí, interpusieron también demandas en la Fiscalía General de la Republica contra quienes firmaron el amparo, aún no sabemos porque delito porque no hemos sido notificados, pero esa es la información que ellos pusieron en sus redes, en donde también nos acusan de no ser indígenas y de no ser de Calakmul”.
Por último, Sara mencionó que la lucha continuará por los medios que sean necesarios e invitó a la juventud a sumarse a la lucha “La juventud es el presente, muchos de los que luchamos ya somos mayores, es tiempo que las y los jóvenes tomen conciencia y se sumen a la lucha no sólo contra el tren, sino contra todo lo que atente contra la vida y en defensa del territorio, hoy más que nunca necesitamos la fuerza de la juventud”.
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