Por Neftalí Ricardo
Samahil es una localidad ubicada al suroeste de la ciudad de Mérida en Yucatán. Desde el 2015 esta comunidad se ha visto en diferentes conflictos, pues empresarios han amañado asambleas para apropiarse de las tierras ejidales, incluyendo la asamblea para cambiar el destino de las tierras. Lorenzo Balam, concedió una entrevista a Chak Saastal en la cual relata los hechos del conflicto y los motivos de su lucha.
Lorenzo comentó que antes de la venta ya se empezaba a promover la idea de vender tierras ejidales y siendo comisario Abdaliano Poot Moo se amañó una asamblea para el cambio de destino de las tierras. “Desde el 2015 se pretendían vender las tierras ejidales, varios de nosotros nos opusimos, pero había un grupo de personas lambisconas, como soy apicultor yo le llamo zánganos, que quieren tener dinero sin trabajar, ellos promovían esa venta”.
En el 2015 se realizó la primera venta de 2069 hectáreas a Gabriel Guzmán Millet quien adquirió a un precio de $4.00 el metro cuadrado. Guzmán Millet se comprometió a pagar 4 parcialidades de 25 mil pesos; sin embargo, no realizó los pagos completos y a las viudas no les pago nada. Esto generó la organización de ejidatarios por la defensa de sus tierras y emprendieron una lucha legal contra Guzmán Millet quien intentó apropiarse 700 hectáreas más de las que pago, para la construcción de una zona urbana.
La segunda venta se realizó en el 2019 a Rafael Acosta Solís[1] quien fuera procurador de justicia de Yucatán y quien se autonombra como asesor agrario. “En el 2019 cuando era comisario Silverio Chacón Coyoc él y su tesorera venden otras 1700 hectáreas a Rafael Acosta Solís. Dijo Lorenzo, quien además agregó: “En las tierras que se está apropiando, se va a construir una zona industrial que según él (Acosta Solís) nos va a beneficiar a todos ¿Pero cómo nos va a beneficiar si desde el principio nos está perjudicando? Nosotros ya denunciamos en el tribunal agrario para que se reviertan estas asambleas, porque estuvieron amañadas”.
Lorenzo señalo que se siente desilusionado, porque sobre todo la ex tesorera, que avaló la venta ilegal de tierras habla de “un cambio” con morena: “Me desilusiona porque la tesorera se presume como una redentora, habla muy bonito porque es de AMLO, es de Morena, decepciona. Con gente como estas para que queremos más enemigos.”
Acosta Solís ha agredido a los ejidatarios que no han querido vender sus tierras, como es el caso de Wilberth Chuil Quintal quien en octubre del 2020 fue agredido por tres sujetos enviados por el ex procurador. También ha amenazado a los ejidatarios para que retiren la demanda que interpusieron en su contra y la que procede favorablemente.
La lucha por la tierra.
Lorenzo, quien encabeza a los ejidatarios de Samahil, defiende la tierra porque es lo que siente que le puede dejar a las futuras generaciones y a pesar de que ha tenido que trabajar como obrero, no ha dejado de trabajar la tierra. “Yo amo la tierra, soy hijo de campesino y mis antepasados vivieron de la tierra. Sin embargo, cuando el campo quedó abandonado, cuando dejaron de haber recursos para el campo yo tuve que trabajar en algunas empresas, en la construcción como albañil y herrero, después en una granja avícola en la que estuve trabajando 32 años. A pesar de todo esto yo sembraba, nunca deje de trabajar la tierra, siempre hago milpa. Por eso soy enemigo de esa clase empresarial que nos despoja” Sentenció.
Lorenzo además nos dijo que aprendió a trabajar la tierra y a luchar por ella gracias a su abuelo el cual le transmitió sus deseos de no regresar a la esclavitud.
“Yo lucho porque pienso que en la época de la revolución muchos dieron su vida para que tengamos esto. Yo crecí con mi abuelito, el me enseñó a trabaja la tierra y como trabajaba con él platicábamos mucho. Él me hablaba de la esclavitud, no fue esclavo, pero fue hijo de esclavo y me platicó que su papá le contó que una vez fue agredido por el capataz porque estaba tomando sus alimentos y empezó a fallar la maquinaria que raspa la penca, trabajaba en una hacienda henequenera, y el capataz le gritó -¡No te has dado cuenta que está fallando la máquina ¿Qué esperas?!- Y él le contesto-señor estoy comiendo algo- y como en esa época no le podías contestar al capataz, este agarró un martillo y se lo aventó y le rompió dos costillas a mi bisabuelo. Mi abuelito me decía, -no deseo que regrese esto, defendamos la tierra siempre, hazlo por tus nietos como lo hago yo para ti- Y por eso lucho y me mantengo firme".
La lucha de Samahil continúa de la mano con otros ejidos que en conjunto han conformado el Frente Campesino en Defensa de la Tierra y la Vida para hacer frente a los despojos masivos que existen en Yucatán.
[1] Acosta Solís ha estado involucrado en conflictos de tierras en otros ejidos, como en Punta Laguna, Valladolid, Yucatán en dónde ejidatarios lo acusaron de amañar la asamblea para que vendieran sus tierras.
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