top of page
Foto del escritorchaksaastal

Las condiciones de trabajo de las y los obreros de “Harinas del Sureste”

Por: Gerardo Domínguez.


Uno de los “argumentos” favoritos de los oportunistas y de las corrientes posmodernas es que la clase obrera ha desaparecido o que está en decadencia, que ahora hay otros “sujetos emergentes” que la han sustituido y que, por tanto, ya no es una clase a la que se le deba prestar atención, “sobretodo” en países como México, a la que le suman ridiculeces como que el nuestro es un país atrasado, colonial, dependiente, etcétera, etcétera.


Pero la realidad material le suelta una bofetada en la cara a estos oportunistas o a estos intelectualoides de academia que no salen de su cubículo más que para subirse a su auto, porque una simple caminata por cualquier ciudad es suficiente para comprobar que la clase obrera está viva y que sigue bajo la dinámica de explotación capitalista. Eso es algo que incluso puede encontrarse en una ciudad como Mérida.


La empresa Harinas del Sureste, ubicada cerca del actual Museo de los Ferrocarriles, en el centro de la ciudad de Mérida, se encarga de la producción, empaquetado y distribución de la harina “Sol de Oro”. En dicha fábrica, se concentran cerca de 500 trabajadores y trabajadoras de distintas áreas. Este medio se dio a la tarea de entrevistar a un obrero del área de subproductos de la harina que nos relató cuál es la situación que él y sus compañeros y compañeras viven al interior de la empresa.


Por motivos de seguridad, omitimos el nombre del entrevistado, pero confiamos en que su testimonio sirva como botón de muestra para conocer la situación de la clase obrera en esta empresa y que, por lo general, es común a toda la clase obrera, ya sea de Yucatán, de México o de cualquier rincón de la tierra donde aún existe el capitalismo.


¿Cómo se llama la empresa para la que trabajas?


El nombre con el que sale para trámites es Harinas del Sureste, pero la empresa es mayormente conocida como CMG: Comercializadora Mayorista del Golfo. Son los que se encargan de producir la harina “Sol de Oro”, el jabón “Princesa”, entre otros productos. Son varias las marcas que están bajo la misma empresa. Yo trabajo en la harinera.


¿Qué trabajo desempeñas ahí y desde hace cuánto?


Soy obrero de producción de subproductos de la harina: salvado, salvadillo, a veces empacamos trigo, etc. Yo estoy en la parte del empaquetado. Entré a la empresa hace ya como 4 meses, ya casi 5.


Aproximadamente, ¿cuántas personas trabajan ahí?


Puedo decir que son muchísimas. Un número exacto no podría decir, pero por ejemplo hay 3 turnos de limpieza, que también trabajan en la noche; los que están en kilo, mayormente mujeres; igual las de 10 kilos son mujeres, los de la harina también; están los del andén, los de bodega, los de sanidad, los ingenieros, los jefes, los montacarguistas, los que descargan trigo, etc. Yo le calculo que deben ser como 500 personas.


En general, ¿cómo son las condiciones de trabajo?


Te puedo decir que al menos ahí, en lo que se refiere a equipo de protección, sí nos dan botes, guantes, casco, lentes, tapones para oídos, si hay que subirnos alto nos dan arnés. Sí tratan de cuidarnos en ese aspecto, o sea, en la parte de seguridad no hay problema. Pero en los derechos, prestaciones, etc., ahí sí es muy difícil. Algo que nos venían diciendo es que nos iban a dar un pequeño bono que era a partir de cumplir los 3 meses, que consistía en una botella de aceite, de jabón líquido, etc. Pero eso no se lo dan a los nuevos hasta que cumplen los 3 meses.


El sueldo es lo que se supone que más ayuda, sobre todo si trabajas de noche y deberías de cobrar más. Yo gano, después de impuestos, casi $1,100 a la semana. Tengo compañeros que ganan entre $1,400 o $1,500, trabajan de noche y alcanzan los $2,000. Pero si yo trabajo de noche, solo alcanzo $1,400, que para cubrir los gastos que uno tiene es muy poco. Y no solo eso, lo que hemos notado también es que se supone que, si estamos ganando lo mismo, el ISR debería estar normal, debería ser constante. Pero hemos visto que varía por días, a pesar de que hemos estado cobrando lo mismo. Cuando hemos preguntado por qué nos responden que “es el porcentaje que se saca”. No te tratan de explicar más, y si insistes, luego te empiezan a vigilar más.


¿Cuál es la jornada de trabajo?


La nuestra es de 8 horas normal, entramos a las 7:15 de la mañana y salimos a las 3:15 de la tarde. Pero hay otros departamentos donde la jornada es más larga. Las compañeras que cargan 10 kilos trabajan más de 8 horas; las de kilo trabajan 12x24; los de andén, o sea los que cargan camiones, entran a las 7 de la mañana, pero no tienen hora de salida, así como pueden salir a las 3 de la tarde, pueden salir a las 5 o a las 7, porque están siempre trabajando. Ganan más que nosotros, pero su trabajo es muy pesado y sin horario fijo de salida.


¿Les hacen trabajar horas extras? Cuando es así, ¿les respetan el pago de esas horas como marca la ley?


También ahí es un poco difícil la situación. Cuando trabajamos horas extras los jefes, que son los encargados de producción sí lo apuntan, toman tus horas extras y ponen “se quedó horas extra” y todo. El problema es cuando llega a oficina, a la nómina, cuando vas, firmas y no te aparecen tus horas extras. Cuando preguntas por tus horas extras, te responden “se me olvidó, se me pasó”, etc. Entonces, si tú te confías, no vas y se te olvida, ellos jamás te pagan tus horas extras. Tienes que andar yendo a reclamar para que te lo den, pero a veces te lo meten hasta la próxima nómina y eso te afecta, más si tienes cosas que pagar.


A pesar de que mencionas que les otorgan todos los equipos de protección necesarios, ¿has escuchado de algún accidente laboral?


Sí, de hecho, hay varias historias que he escuchado de accidentes. Entre las razones que nos dieron para tener siempre el casco puesto es porque a un compañero, mientras iba el baño, le cayó encima el marco de una ventana que estaba en el cuarto piso.


También tenemos una rueda de 7 kilos con la que aplanamos los sacos. A veces, en que estamos acomodándola sobre los sacos, uno trata de que no le gane el tiempo. No es que necesariamente le tiras la rueda encima, solo se la asientas, pero por la prisa puede llegar a resbalarse. En una ocasión se le cayó a un compañero encima en la espinilla y le dejó un moretón horrible.


A algunos compañeros, como a 3 o 4, les empezó a salir una especie de erupción en la piel. Y a pesar de que les dieron una crema para tratarlo, no se quita. Muchos dicen que es por la vitamina que se le hecha al producto, pero no sabría decirte si es vitamina o es otra cosa (risas).


¿La empresa proporciona prestaciones como aguinaldo, vacaciones, seguro, etc.?


Hasta ahorita sí, el seguro te lo dan desde el primer día, igual una caja de ahorro y nos dicen que si juntamos 200 pesos, ellos nos ponen 200 más. También nos dan aguinaldo. Hace como dos meses, a muchos compañeros les tocó las prestaciones del año pasado. Hay muchos que alcanzaron buen dinero, a otros les pagaron un poco menos, porque les quitaron un montón por ISR, etc.


En el área de mujeres ahí está más cabrón, porque ellas trabajan como 10 horas y cobran lo mismo que nosotros. Para ellas es más pesado en ese sentido. Las únicas veces que salen a sus 8 horas es cuando casi no hay nada de trabajo o piden permiso, pero normalmente están 10 horas ganando lo mismo que nosotros por 8 horas. Ellas cargan sacos de 10 kilos y es sumamente agotador. Aprovecho para comentar de que ellas incluso nos han hablado de situaciones de acoso y cuando lo han reportado, los jefes lo toman a broma. Muchas compañeras han optado por ya no decir nada, pero sigue estando ahí el problema. Igual otra cosa que olvidé mencionar es que, en general, ni siquiera tenemos permitido hablar con gente de otras áreas, si nos ven haciendo eso nos llaman la atención, y si nos ven los jefes es mucho peor.


Cuando comenzó la pandemia, ¿se les dio algún apoyo por si se enfermaban?


He escuchado que al principio cuando comenzaron los contagios, en cuanto a la incapacidad solo les pagaron lo que correspondía ante el seguro social. Pero en cuanto apoyos o algo así, no. Sí hay medidas de seguridad, checar temperatura, gel y eso, pero solo en la entrada, en el comedor y en las oficinas. En el área de producción no hay nada de eso, y es un problema porque a veces llevamos cubrebocas de tela y en que estamos sudando se mojan. Cuando pasa eso, se te pega en la nariz y no puedes respirar. Entonces te lo tienes que bajar por el calor que hay. Muchos hacen eso no porque no respeten las medidas, sino porque se están asfixiando al estar trabajando así.


¿Consideras que lo que ganan es justo para el trabajo que realizan?


Primero que nada, creo que no es justo, sobre todo que si faltas te descuentan un montón. Supuestamente, en la Ley Federal del Trabajo se dice que, si tu no laboras un día, te deben descontar lo que corresponde a ese día, pero algunos compañeros me han advertido de no faltar, porque si faltas te quitan el doble, a veces hasta 300 pesos. Eso es un problema, porque a veces no faltamos porque queremos, sino porque a veces pueden surgir imprevistos, tener accidentes en casa que retrasan la llegada o cualquier otra cosa, y aun así te lo descuentan. A veces tratas de explicarlo y, si te va a bien, te lo pasan, pero te lo ponen como día “no laborado”, pero en otras veces, por más que expliques, no lo entienden y te quitan un montón.


Siento que para el trabajo que hacemos, tampoco es justo el salario que nos pagan, porque implica mucho esfuerzo físico. Otro problema que solemos tener es que a veces queremos ir a tomar agua o ir al baño, hay periodos en que paramos la producción y aprovechamos para ir a tomar agua, vamos en grupos de 2 o 3. Cuando pasa eso, enseguida corren para ir a buscarnos y decirnos “no pueden ir todos al mismo tiempo, tienen que ir uno por uno”, pero les decimos “pero me estoy muriendo de sed, de verdad me muero de sed, de verdad necesito ir al baño”. Y luego de ahí te agarran para después joderte: “es que tú vas mucho al baño, tú vas mucho a tomar agua, tú haces esto, tú haces lo otro”. De ahí te empiezan a agarrar. Hay el rumor de que hay carpetas en Recursos Humanos donde hay un historial de cada quien, donde ponen todos esos comentarios, y eso, dependiendo de qué tan grande tengas tu expediente, lo utilizan para empezarte a sacar, más bien para que tú renuncies, ni siquiera para que te liquiden. Es decir, que te dejan mucho tiempo de noche, no te quieren subir el sueldo que te corresponde, tratan de no pagarte las horas extras, te empiezan a poner trabas para que no subas a otras áreas y otras cosas así, con tal de que renuncies.


¿Ustedes están sindicalizados?


Sí lo estamos, de hecho, desde el primer día estamos sindicalizados y desde la primera semana empezamos a pagar cuota sindical. Nuestro sindicato se llama Sindicato de Trabajadores de la Empresa Harinas del Sureste, agrupado en la CTM. Pero siento que nuestro sindicato es más una formalidad de nombre que lo que en realidad hace por nosotros, o sea, el hecho de que no luchen o no intenten hacer nada, por el hecho de descontarnos tanto. Si no me equivoco, pagamos como $8 pesos a la semana por cuota sindical, que nos lo descuentan vía nómina. Y ahí no nos dan la opción de afiliarnos o no voluntariamente al sindicato. Una vez que entras a trabajar a la empresa, estás metido a fuerzas en el sindicato.


Hubo una ocasión en que nos dieron una brocha para limpiar, de esas que compras en una tlapalería por $6 o $7, y bajamos a limpiar los tubos de donde cae el salvadillo y todo. Entonces, salimos a comer y dejamos el saco donde trabajamos con todas las cosas que nos servían. Cuando regresamos, no estaba la brocha. Nos la empezaron a hacer de pedo con que tenía que aparecer la brocha o nos la iban a cobrar. Dijimos, bueno, hay una tlapalería aquí cerca, podemos ir a comprar otra. Nos dijeron que no, tiene que aparecer esa o nos iban a descontar como $40 o $50. Pero, ¿$40 o $50 por una brocha? Es una tontería. Igual, tenemos un sello con el que sellamos las bolsas. En otra ocasión, también lo dejamos donde trabajamos y cuando regresamos no estaba, porque se lo había llevado el encargado de otra área, con tal de jodernos para que nos lo cobren.


En ninguno de esos casos nos protegió el sindicato. En algunas cosas, como cuando necesitamos un préstamo o algo, sí nos apoyan. Igual, hace poco sacaron una ayuda por si algún familiar fallecía de COVID, el sindicato te da $3,000 y la empresa otros $3,000. Pero cuando se trata de reclamar otras cosas, es muy difícil que te apoyen, por ejemplo, en cuestión de los sueldos, etc., donde tratan de no meterse.


¿A ustedes en algún momento les han dado información sobre su Contrato Colectivo de Trabajo?


No, es algo que no está disponible. Se supone que cuando entramos deberíamos recibirlo, pero realmente nadie te informa ni te dice nada. Solo sabes que pagas sindicato, pero nada más. De hecho, antes el contrato estaba en el comedor, pero ahí solo estaba la parte de las obligaciones del trabajador, o sea no están nada sobre los derechos del trabajador ni de las obligaciones de la empresa. Es algo que yo tenía pensado ir a reclamar, pero mis compañeros me dijeron que mejor no, porque me iba a meter problemas o me iban a empezar a meter presión. Después de un tiempo, lo retiraron del comedor.


¿Cada cuándo hay elecciones para las representaciones del sindicato?


Tengo entendido que cada año. Le pregunté a mis compañeros cómo sé cómo nos van a representar, cómo conozco las propuestas. Nadie me dijo nada, lo único que me dijeron fue que en los días de elección esos días no se trabaja, hay la junta, votas y después es peda a morir. Pero ni siquiera nos dicen quiénes son los que se postulan ni podemos saber si quien quede es una persona indicada para representarnos. Tampoco hay muchas opciones que digamos, solo está el actual secretario y ya, no hay nadie que lo cuestione. Si al caso, solo hemos escuchado comentarios de tipo “no lo hubiéramos escogido a él” o “hubiéramos escogido de nuevo al anterior”. Y en realidad solo existen esas dos opciones: el actual secretario y el anterior. No hay más alguien más que quiera. Si quieres saber cómo ser secretario, ni siquiera te dicen qué tienes que hacer o qué perfil tienes que tener para ello.


¿Cómo calificas el nivel de descontento que hay en tu trabajo?


Creo que todos tienen ganas de que se cambien cosas. Hace como dos meses tuvimos la visita de los que orientan a los trabajadores, es una empresa externa. Nos preguntaron cuáles son los cambios que nos gustaría que se den. Les dijimos cosas no tan difíciles, que no implican ni siquiera una inversión fuerte. Una de esas cosas es que, en cada área, ya sea salvado, salvadillo, harina, limpieza, etc., tengamos un botellón de agua, ya que solo tenemos uno solo que está en el área de harina, entonces pensamos que cada quien debería tener su propio dispensador de agua y así ya no gastamos tiempo en estarnos moviendo. Fue algo que nunca resolvieron.


También mencionamos que es muy pequeño el comedor. A veces vas a comer y te dicen que ya no hay lugar, y como tienes que respetar la sana distancia, etc., hay que ir al otro, pero a veces en el otro tampoco hay lugar. Entonces, tienes que esperar a que alguien termine para que te sientes a comer, y como solo tenemos media hora de comida, en lo que te sientas a comer, a veces solo te quedan 5 minutos y ni siquiera tenemos tiempo de descansar un poco o disfrutar nuestra comida.


Igual otro compañero tuvo problemas, le inventaron que consumía drogas y así. Se supone que nos dan un locker y cada quien lleva su candado, pero dejando una copia con el encargado, según por si se pierde la tuya. El compañero un día llega y me dice “yo sabía cómo había dejado mi locker y cuando regresé a buscar mis cosas estaba todo desarreglado. Abrieron mi locker para buscar cosas”. No tienen por qué hacer eso y eso es algo que también deberían cambiar.


Ahorita sólo en el área de salvado hay un ventilador, pero en el área de salvadillo también hay mucho calor, pero ni siquiera han pensado en darnos uno. Igual hay un elevador porque el edificio es de cuatro plantas, y porque hay que subir sacos y cosas pesadas. Pero como está echado a perder, hay que subir y bajar los cuatro niveles por nuestra cuenta.


Y así, los compañeros tienen mucho que aportar y que decir, pero realmente la administración no quiere oír nada porque sienten que es gastar. Pero son cosas que ni siquiera son difíciles ni un lujo, son cosas que de verdad necesitamos. Descontento hay mucho, pero nadie ha hecho algo para cambiarlo


¿Hay intenciones de organizarse para exigir algo diferente?


No, de hecho, veo que muchos apelan al sindicato para que les resuelva, pero el sindicato no hace nada. Siento que simplemente no se organizan por miedo, porque van a tener represalias de algún modo, ya sea presionándolos más en el trabajo, o buscando la forma de que se vayan, o haciéndolos que trabajen en turnos más cansados. Incluso, sobre las cuestiones del salario, entró un jefe hace unos años. Mis compañeros dicen que antes de que entrara este jefe, las cosas eran mucho mejor: si te quedabas horas extras te las pagaban mejor, si había alguna vacante no había tanto problema para que te transfieran, o procuraban que las herramientas estuvieran en buenas condiciones y así. Me dicen que desde que entró este jefe se convirtió en otra cosa: se redujeron las horas extras, dicen que ya no se pueden pagar, te tienen más vigilado y más presionado. Es el gerente de la empresa. Me dicen esos compañeros que, desde que entró este gerente, el hecho de ir ahí a trabajar ya no es como antes, de ir a trabajar con gusto, ver a mis compañeros, sino que uno ya piensa que tiene que ir a trabajar porque lo necesitas, y ya no estás a gusto. Estás cansado y molesto. Es diferente. Pero, en fin, por temor a las represalias es que no hay organización.


En tu opinión como trabajador, ¿qué crees que se podría hacer para solucionar todos los problemas que nos has relatado?


Creo que ahí, más que ganas, porque ganas hay, lo que hace falta es encontrar a una persona que de verdad sí se conecte con nosotros desde el aspecto de conocer las necesidades y precariedades que vivimos ahí, pero siento que por la misma desinformación que hay en el sindicato, no sabemos cómo organizarnos o intentar representarnos. Creo que ahí el sindicato tiene más interés en luchar por la empresa que por nosotros. Entonces creo que habría necesidad de escoger a una representación sindical que de verdad esté comprometido con nosotros, pero esto no se va a lograr hasta que no intentemos hacer un cambio de verdad en el sindicato y nos muestren qué es lo que se necesita para poder participar. Siento que se aplica mucho en nuestro sindicato el dicho de “pan y circo”, porque a la hora de las elecciones es pura peda, cuando en realidad debería ser un día donde deberíamos estar sobrios para decir “vamos a sentarnos a planear las cosas, a discutir las cosas y ver que está mal para cambiarlas”, en lugar de decir “compañeros, vamos a votar y después mámense”. Ahí ves como lo están manipulando todo. Entonces, lo que hay que hacer es organizarnos para que el sindicato nos defienda como debe ser.


*****


Lo que el trabajador de “Harinas del Sureste” nos relata es suficiente para saber que la clase trabajadora sigue viviendo bajo la explotación capitalista que tanto se han empeñado en decir que ya no existe. La precarización de la fuerza de trabajo, los abusos patronales, el desinterés de las representaciones sindicales charras, etc. La clase obrera es consciente de ello, siente cada día de su existencia el yugo de la explotación y el anhelo de librarse de ella. Sin embargo, por diferentes factores, le es difícil avanzar en la organización. Por lo general, las direcciones colaboracionistas tienen secuestrados los sindicatos, la herramienta de lucha económica por excelencia de la clase obrera, y encuentran múltiples trabas para hacer valer sus derechos como clase. En ese sentido, reiteramos que es necesario emprender la lucha organizada contra la patronal para obtener lo que por derecho merece la clase trabajadora.



38 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page