Por Alejandra Cabañas
Sean guerras en donde se destruyeron bibliotecas y museos, o prejuicios ancestrales que frenaron temporalmente el desarrollo de corrientes y nuevas expresiones, así como las pandemias que enfrentadas según la época en que se desarrollan azotan en menor grado al insensible imperialista y profundamente al artista, al promotor cultural, a los mecenas y filántropos. Y no fueron agresiones físicas las únicas que marcaron, mas no mermaron, la creatividad del hombre en su espíritu estético, fue el hambre también lo que mató a muchos y sigue dejando cementerios culturales. Hace cuatro años tuve la oportunidad de ser maestra de arte en algunas primarias dentro y fuera de la ciudad, cultivé muchas experiencias entrañables, aprendí a convivir con la burocracia y confirmé lo que había aprendido de mi hermano en mi formación artística; las bellas artes son indispensables en la educación durante la escuela elemental, es fundamental que los pequeños complementen su educación académica con música, pintura,danza, etc. porque eso despierta y sensibiliza sus sentidos y permite incrementar sus conocimiento además de fomentar la disciplina. El arte es cultura. Es por ello que cuando las instituciones gubernamentales relegan esa cultura a actividades no necesarias, recortan presupuestos y retienen beneficios, quienes nos dedicamos a esta bella profesión nos sentimos tristes bufones, no escritores, ni compositores o artistas plásticos, ni artesanos, somos una cifra prescindible al desarrollo de la sociedad. El 14 de Marzo de 2020 iniciaron en México las medidas sanitarias para enfrentar la pandemia iniciada en Wuhan, China en Diciembre2019 causada por el SARS-COV2, llamada mundialmente COVID-19, las medidas de distanciamiento social, así como el cierre de espacios de esparcimiento y deporte ocasionaron estragos en todos los sectores a nivel mundial. Al inicio las únicas actividades esenciales eran las alimentarias, sanitarias, de transporte y energías, en ese año unos quienes más problemas tuvieron para hacerse de sustento para sí y la familia fueron el gremio artístico, mismos que se convirtieron en conductores martillo1 de plataformas digitales de transporte privado, otros más colgaron una mochila en su espalda y hasta en bicicleta recorrían la ciudad entregando víveres,reposteros y fritangüeros2con o sin conocimiento ni sazón utilizaron sus teléfonos inteligentes y su iniciativa creativa para encontrar todo tipo de recetas y y el sustento que necesita. Ese mismo año (2020) se crea un programa nacional llamado “Contigo a la distancia” que en el año siguiente reporta un impacto de 13.5 millones de personas de México y el extranjero quienes disfrutaron del patrimonio cultural de nuestro país, el programa presume de contar con “más de 12 mil 800 materiales culturales que incluyen archivos sonoros, entrevistas, galerías fotográficas, videos, libros, recorridos, juegos y otros recursos clasificados en diversas categorías entre las que se encuentran: Festival Internacional Cervantino, Recorrido virtual, Videos, Libros, Audios,
Infantil, Convocatorias, Comunidad Contigo, México en el mundo, y Estados”; es entonces que el ama de casa que me permiten mis 18 años de madre comienza a sacar cuentas y los números no me cuadran, porque ese material estará disponible para su consulta mientras exista el internet, y generaciones enteras tendrán una referencia visual de la cultura y tradiciones que te costó (al gobierno en turno) únicamente entre 5 mil y hasta 21 mil pesos por proyecto (los diez más afortunados), si fui uno de estos artistas al menos una vez ese año resulta que sobreviví con 57 pesos diarios, eso sí trabajé solo; puesto así es muy dramático, aunque no podemos olvidar que el drama es un arte.
Quisiera verme más particular y describo a quien podrá estar muerta de hambre pero tiene más hambre de arte, esta meridana que fue beneficiada en tres ocasiones con diferentes proyectos culturales, también transmitidos e imborrables del internet y quien por hacer más gráfica mi sobre vivencia detalla los ingresos recibidos: proyecto entrevista junio/2020-3 participantes-5 mil pesos, proyecto teatro en streaming Septiembre/2020-4 participantes-5 mil pesos, proyecto cortometraje enero/2021-10 participantes-8 mil pesos, total percibido durante los 536 días que implicaron el cierre de los espacios culturales, 3,716 pesos disfrutando de casi 7 pesos diarios durante ese período… y no me salen las cuentas, y aunque insisto en qué se observa mucho más dramático podemos entender entonces la incursión en las filas de los trabajadores por cuenta propia porque al fin y al cabo la cultura no es necesaria en pandemia, y la voluntad será mucha pero escuchar el estómago de los hijos crujir desespera.
Organizados y solidarios, los artistas también olvidaron el caballete, la flauta y la zapatilla para convocar rifas y recaudaciones, organizaron conciertos a favor de los menos afortunados, donaciones y subastas para los enfermos sin seguridad social, en fin la hermandad del artista proletario se dejó salir en redes sociales y plataformas digitales, y resalto proletario porque hasta en esto de la artisteada hay clases y si no, bastaría escuchar al director de cultura del Ayuntamiento de la ciudad de Mérida Irving Berlín Villafaña, quien en reunión sostenida con representantes de la comunidad artística el pasado mes de Diciembre les expresó como parte de las apreciaciones que justifican lo improcedente de sus cuestionamientos planteados. Las dudas originadas con la convocatoria del Mérida Fest 2022 presentada por dicha institución municipal en Noviembre del año pasado fue el pretexto, convocatoria en donde fueron destinados 3 millones 500 mil pesos a 10 proyectos que involucraron algún artista de talla internacional, y donde los compañeros insistían que en ninguna de las ediciones anteriores de dicho festival se había presentado un requisito similar pudiendo beneficiar, sin este requisito elitista, a un grupo más numeroso del muy golpeado sector artístico durante los casi dos años transcurridos, pero esa es nuestra opinión, no de los organizadores.
A decir del observatorio ciudadano que se formó resultado de esa “revuelta cultural” las personalidades que ese vieron beneficiadas en las convocatoria son lasque siempre han tenido la oportunidad de esa misma afortunada elección en otras emisiones por ser, según insiste el director de cultura de un nivel superior al de los artistas populares y de escasos recursos, llamando fortuna al compadrazgo, amistad y familiaridad con los organizadores que están en el superior y snob mundo del arte en la ciudad, nuestros llamados dirigentes políticos.
Eso sin ahondar en la demora en la recepción de los recursos que generalmente varía, por los más organizados comités encargados, entre 90 días hasta más de 8 meses, tiempo en que sin sustento o información previa tenemos que esperar para cobrar por un trabajo que en cambio sí tiene como mandatoria la entrega del material a transmitir en ocasiones con una premura de 5 días, tal fue el caso de nuestro cortometraje que en enero del año pasado fue seleccionado para participar en el Mérida Fest 2021.
Sobre este tema, recién ha ocurrido un caso que enmudeció mi voz y dejó salir por mis ojos la impotencia e indignación en cuanto lo conocí, estoy hablando del compañero artista yucateco Victor Chi, un narrador oral, escritor y recopilador de la tradición oral de Colima, promotor de círculos literarios del programa de las Naciones Unidad para el Desarrollo (PNUD) y del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia en esa misma ciudad. Quien escribió tres libros de tradición oral, fue responsable de los proyectos de Fomento a la lectura, iniciación artística y Teatro del oprimido y de revalorización de la tradición oral y saberes comunitarios, un incansable promotor cultural en las comunidades rurales y colonias populares, colega que desde hace 20 años radicaba en Colima. “Pitor Chi” como también se le conocía desde Tijuana hasta la Patagonia, está dando de qué hablar a raíz de su fallecimiento el pasado 5 de Enero de este 2022. En la red social cara-libro más de 1 millón 5 mil personas están mostrando su desagrado, repudio y hasta asco por el miserable trato que sufrió. Apenas 10 días antes de su fallecimiento había escrito en su muro:
“Estamos a 27 de diciembre... me agarra el fin de año Casi ciego, casi sordo y ya casi sin poder caminar... apretando los dientes y rumiando nuestro coraje, resistimos y seguimos siendo artistas, esperando que Alas y Raíces MX, Fraustro y su consorte de bandidos, y la complicidad de AMLO, porque es imposible que no lo sepa, nos depositen el monto de la convocatoria que ganamos en marzo.
Nueve meses, nueve malditos meses… quisieran que los artistas fuéramos faquires, sin embargo, tenemos la maldita mala costumbre de comer tres veces al día y enfermarnos....
Jamás estuvimos antes bien, sin embargo,jamas nos habían ninguneado y humillado como ahora.
Jamás pensé que podíamos estar peor, y sin embargo, los artistas, lo estamos….con la sabor a hiel inundando mi boca y los puños apretados… aquí estaremos...................................................................................... hasta que la vida lo
permita...
Perra madre!!!”.
Y la vida no le permitió mucho más, se ahogaron los cuentos y las historias, “la zozobra, la incertidumbre, las deudas y la miseria” además de la enfermedad acabaron con su existencia, y todavía más cinismo tendría que abanderar a la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y al programa nacional Alas y Raíces quienes hasta el día de hoy aún deben el subsidio que obtuvo en marzo, porque solo la falta de empatía y la soberbia pueden hacerles ostentar la protocolaria esquela “acompañando a familiares y amigos en la pérdida”. Puedo sentir la temperatura incrementando en mi sangre, puedo apretar los dientes hasta que la quijada duela porque la cultura no es necesaria en esta época, porque los muertos de hambre podremos ser gente de abajo, proletarios artistas que tienen la necesidad de despertar curiosidad en la infancia, conciencia en el adulto y respeto en el prójimo.
¿Quién en los infiernos de Dante está al lado de la muerte del arte y de la cultura, quiénes son aquellos que tienen el poder de generar los subsidios que nos sirven para pagar deudas y comprar un taco unos días si y otros solo tortilla, quiénes y a quiénes se eligen para estos maravillosos reconocimientos?, nosotros los artistas que morimos de ansias por enseñar lo que nuestra mente genera seguiremos exigiendo un trato digno y un pago justo, aunque aquellos los muertos de arte sigan siendo los que tienen el mando.
«Yo cuento porque mi abuelo (Martín Chi) me enseñó que a través de la leyenda podemos preservar nuestra historia, descubrir quiénes somos y fortalecer nuestra raíz»
Pitor Chi.
1. Conductores de taxis que pagan altas renta a los dueños de las placas de los vehículos para poder conducirlos.
2. Vendedores de comida frita como empanadas, tacos, polcanes, etc.
Comentários