Por Neftalí Ricardo
Víctima de siete balas de la burguesía, fue asesinado el pasado 19 de mayo Homero Terán Vanoye en Ciudad del Carmen, Campeche. Terán Vanoye, fue en vida uno de los líderes de los trabajadores de la empresa Oceanografía, S. A. (OSA), acusada de fraudes multimillonarios.
En el 2014 Oceanografía, contratista de Petróleos Mexicanos (Pemex) recibió un inhabilitación para prestar sus servicios al estado que destapo una cadena de fraudes multimillonarios por parte de la empresa y su dueño Amado Yáñez Osuna. Como pasa siempre en el sistema capitalista, el burgués Yáñez fue protegido por el estado, quienes no ha hecho más que dar largas en el juicio en su contra. Sin embargo, los grandes perdedores de estos fraudes fueron, como siempre, los trabajadores.
Desde el 2007 ya se habían denunciado las pésimas condiciones de trabajo en la que los trabajadores de esta empresa se encontraban, largas jornadas de trabajo, sin contrato colectivo, obligados a firmar renuncia previa y a afiliarse a sindicatos blancos, los trabajadores de oceanografía laboraban sin seguridad social.
Tras destaparse los fraudes de la empresa vino la ausencia de pagos que obligó a los trabajadores a hacer una huelga en las plataformas Akal C-7 y Akal C-8. Entre sus peticiones, los trabajadores solicitaban la presencia en dichas plataformas de inspectores de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social que verificaran las condiciones bajo las que llevaban a cabo su trabajo.
Sin embargo, los trabajadores fueron despedidos sin indemnización alguna. Ahí empezó la lucha de los trabajadores por sus pagos justos. Pero no fueron escuchados. Represión tras represión, el Estado mexicano demostró estar del lado de la burguesía. En el 2015, 38 trabajadores de Oceanografía fueron detenidos por el bloqueo del puente El Zacatal, el cual habían tomado para denunciar al líder sindical Pitágoras de la Sección 15 de la Confederación Nacional de Trabajadores, por sabotear los acuerdos que obtuvieron con autoridades del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes, (SAE), gobierno municipal y estatal para el pago de su liquidación.
Con el cambio de gobierno del PRI a MORENA, los trabajadores pensaron que se agilizaría su proceso, pero la protección a la empresa siguió. En agosto del 2020 los trabajadores se manifestaron de nuevo para exigir que se fijara una fecha para rematar el barco Caballo Azteca, pues a través de este remate recibirían sus pagos. Pero la Junta de Conciliación y Arbitraje no fijó la fecha y, por el contrario, los trabajadores empezaron a recibir amenazas.
El 20 de abril de este año, los trabajadores encabezados por Homero Terán Vanoye se manifestaron ante la aduana, que pretende cobrarles el 21% del costo del barco Caballo Azteca, que se encontraba valuado en 38 millones de pesos, pero que en los procesos de desvalijamiento y chatarreo al que fue sometido se redujo a 12 millones 620 mil pesos.
Terán Vanoye denunció que el barco, que estuvo varado en las costas de Sabancuy y Seybaplaya fue chatarreado, ante los ojos de las autoridades hacendarias y de Amado Yáñez quienes no dijeron nada.
Un mes después de esta manifestación y cuando todas las evidencias jurídicas indican que Amado Yáñez y la empresa Oceanografía deben pagar la indemnización que por ley les corresponde a los trabajadores, Homero Terán es asesinado.
Hay que recalcar que un asesinato de tal magnitud y en el contexto en el cual se enmarca no pudo ser posible sin el consentimiento del Estado mexicano hoy gobernado por la socialdemocracia. Lo que pone en evidencia el carácter anti obrero de este gobierno.
Este asesinato no debe quedar impune y debe honrarse cumpliendo las demandas de los trabajadores que han luchado por más de 7 años exigiendo justicia y recibiendo a cambio los golpes del Estado.
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