Precarización y hostigamiento: la cruda realidad detrás del Grupo Aduanal Del Valle

Por: Corresponsal de Chak Sáastal.

Progreso, Yucatán. México abrió sus puertas al comercio internacional en la década de los 90, prometiendo crecimiento económico y nuevas oportunidades laborales. Sin embargo, detrás de este discurso de prosperidad se esconde una realidad sombría para miles de trabajadores administrativos del sector aduanal, quienes enfrentan jornadas extenuantes, salarios paupérrimos, hostigamiento laboral y condiciones que rayan en lo inhumano.

Y Yucatán no es la excepción. En el puerto de Progreso, el más importante de la región, empleados de múltiples agencias aduanales laboran hasta 16 horas diarias bajo un clima de acoso y maltrato. Pero el caso más alarmante es el del Grupo Aduanal Del Valle Sureste, la agencia más grande del sureste mexicano, beneficiaria de lucrativos contratos, para la importación de plataformas petroleras y líder en operaciones de comercio exterior en la región.

El detonante: utilidades negadas y despidos arbitrarios

El pasado 16 de mayo, los trabajadores de esta empresa alzaron la voz al descubrir que, pese a las millonarias ganancias de la compañía, no recibirían su reparto de utilidades (PTU), un derecho constitucional para quienes laboraron más de 60 días en el año fiscal.

Además, denuncian un pésimo ambiente laboral, orquestado por el actual Director General, quien (en presunta complicidad con uno de los socios mayoritarios) hostiga, humilla y despide a quienes exigen mejores condiciones. Hasta ahora, tres trabajadores han sido despedidos, y los empleados temen que más bajas lleguen en los próximos días.

Ante esta situación, los trabajadores exigen:

- Respeto a sus derechos laborales, incluyendo el pago de utilidades.

- Cese al hostigamiento y los despidos injustificados.

- Mejores condiciones de trabajo.

¿Hasta cuándo permitiremos que la patronal vulnere nuestros derechos como trabajadores? La voz de estos trabajadores no puede quedar en el olvido.  ¡Exijamos justicia laboral, salarios y condiciones dignas!