Por: Javier Ordóñez.
Hoy, jueves 9 de septiembre de 2021, se cumplen dos días de paro laboral de los trabajadores municipales sindicalizados tras su estallido la noche del martes 7 de septiembre a las afueras del Ayuntamiento de Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo. Este paro se produce ante la falta del pago de primas vacacionales, que debió realizarse desde el 15 julio, así como de otros derechos que incluyen diez meses de becas para sus hijos, y beneficios para las familias de trabajadores fallecidos. En total, son casi 3 millones de pesos que el Ayuntamiento les adeuda en estos rubros. Solo faltan tres semanas para la salida del presidente municipal, José Esquivel Vargas, también conocido como “Chak Me’ex” (2018-2021), quien sin dar la cara ha dicho directamente que hagan lo que hagan, con manifestaciones u otras formas de reclamo, no pagará porque “no tiene dinero”.
Los paristas están agrupados en el Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Ayuntamiento de Felipe Carrillo Puerto (SUTSAFCP). Son 357 los trabajadores sindicalizados afectados, incluyendo jubilados y pensionados, si bien no todos se encuentran participando en las manifestaciones debido al temor frente a los contagios por el virus de la COVID-19. El paro de labores es indefinido y se realizó por común acuerdo tomado en la asamblea sindical.
Nada nuevo bajo el sol
Esto ha sucedido en otras ocasiones. Estas últimas semanas han sido un infierno para las y los trabajadores del Ayuntamiento de Felipe Carrillo Puerto: antes del paro del Sindicato, el pasado lunes 23 de agosto inició un paro de labores por parte de trabajadores municipales que no están sindicalizados. Entre ellos se encuentran los de “confianza” y los “eventuales”, a quienes les debían cuatro quincenas, así como la prima vacacional. Las historias de estos trabajadores son terribles: muchos de ellos cargan consigo deudas inmensas –sea en el banco o con otras personas, desde luego con intereses, y por lo mismo exigían que el pago sea en efectivo, para que el banco no retenga el saldo a favor– y apenas tienen para comer, viven al día. Fueron cuatro quincenas, es decir, dos meses completos, que el Ayuntamiento dejó a estas trabajadoras y trabajadores sin sustento alguno. Y de aquí se deriva algo: hay pensiones alimenticias que los padres dan a sus hijos y que evidentemente no pudieron otorgar en todo ese tiempo.
Los trabajadores “eventuales”, quienes son los más vulnerables, han sido los más golpeados últimamente, pues suelen ser despedidos en “paquetes” de grandes cantidades; el caso más reciente, fue el despido de más de 30 trabajadores, y que una parte de los manifestantes no sindicalizados solicitaba su recontratación. Se arguye la falta de recursos para justificar los despidos y en los pretextos se señala “falta de confianza”, algo que, en realidad, nunca es justificado. Por otro lado, a algunos de los trabajadores eventuales, hace semanas, les hicieron firmar un documento para que de dos quincenas de un mes solo cobren una; lo cual terminaron aceptando ante su necesidad.
Aprovechándose de su necesidad, después de más de una semana del paro, el Presidente Municipal, “Chak Me’ex”, se las ingenió para pagar finalmente solo tres de las cuatro quincenas a los manifestantes; con la deuda, todavía, de una quincena y las prestaciones.
Es importante señalar la habilidad de Esquivel Vargas para dividir a la clase trabajadora, logrando que se enfrenten los trabajadores entre sí a pesar de tener al mismo enemigo en común, quien les arrebata los frutos de su trabajo y los deja en la más negra incertidumbre. Fue con estas artimañas que logró pagar solamente tres quincenas de cuatro adeudadas, y ninguna prestación. Sus declaraciones recuerdan a la de burgueses como Salinas Pliego, al hacerles creer a los trabajadores que deben sentirse agradecidos por las migajas que les avientan a cambio de ser explotados. A una trabajadora que no aceptaba la propuesta del Presidente y exigía el pago de sus cuatro quincenas, Esquivel le respondió que, si no quiere cobrar las tres quincenas, que no lo cobre, pero que deje que los demás lo haga… Hablando como si le importaran los trabajadores y como si los culpables de la falta de pago fueran quienes exigen el pago completo que les corresponde por derecho. Otra artimaña a la que recurre es a la de meter personas entre los manifestantes para que reciba apoyo cuando llegue al lugar y salga aplaudido.
Cabe destacar la a todas luces evidente malversación de fondos, pues tanto los sueldos como las prestaciones vienen “etiquetados”, por lo que técnicamente no puede ser usado ese dinero para ninguna otra cosa. Las cifras no mienten: el total de la prima de toda la nómina de quienes pertenecen al Sindicato, suma aproximadamente 2 millones de pesos; y de los 10 meses de becas, aproximadamente 800 mil pesos. ¿Cómo es que, al momento de pagar, la administración declara que no tiene dinero, cuando los recursos, desde un principio, están destinados estrictamente para aquello? Se presume desvío de recursos. Evidencia de esto es el embargo que realizó el SAT a 40 cuentas bancarias del ayuntamiento, congelando 41.5 millones de pesos que no se podían utilizar para pagar la nómina y otras necesidades de los trabajadores.
Una gestión llena de cinismo hacia la clase trabajadora
José Esquivel Vargas, alias “Chak Me’ex”, tiene el dudoso honor de encabezar una de las gestiones más cínicas hacia el pueblo trabajador del municipio de Felipe Carrillo Puerto. Su gestión, iniciada en 2018, continúa con el incremento del endeudamiento del Ayuntamiento: será de más de 12 millones de pesos, acarreado desde las administraciones pasadas. Nuevamente, no es casual que el Presidente haga caso omiso a los reclamos que las trabajadoras y trabajadores han hecho a su administración por los golpes económicos que les ha asestado; más aún, “Chak Me’ex” ha sido visto en varias ocasiones bailando en fiestas, donde abunda el alcohol y las drogas. Otro botón de muestra del cinismo es la llamada “Esquivel’s Beach House”; un sitio de esparcimiento familiar que el alcalde construyó en los últimos dos años en el poblado costero de Mahaual, donde sus hijos pasan fines de semana y días de vacaciones, disfrutando de todo el dinero que “Chak Me’ex” ha arrancado al pueblo en los últimos años.
Otro “hito” de su administración es la agudización del crimen organizado y los homicidios en el municipio, al abrir la puerta grande al narcotráfico, con el que se presume tendría vínculos de alguna manera. Tras su llegada, no parece casualidad que los asesinatos vinculados al crimen organizado, sobre todo en 2019, se hayan disparado, junto con la aparición de narcomantas.
Además de la deuda municipal, Esquivel Vargas es también personalmente heredero de un jugoso negocio familiar. Posee un hotel, el “Hotel Esquivel”, que está ubicado en el Parque Central, y que es sin duda uno de los más conocidos de la ciudad. Cabe señalar la trayectoria de este personaje, habiendo ocupado altos cargos en la Secretaría de Educación de Quintana Roo y en la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado. Durante su administración, se le ha visto con camionetas que cuestan millonadas, mientras ignora los reclamos de la clase trabajadora. “Chak Me’ex” es el típico burgués que ostenta cargos públicos, de esos que abundan en el país; lo cual constituye, al mismo tiempo, un resultado inevitable del propio capitalismo, siendo que el Estado no es otra cosa que el Estado de los capitalistas.
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Fuentes:
- Espacio Ciudadano de Quintana Roo (6 de agosto de 2021) “’Chak Meex’, un alcalde enriquecido a costa del hambre de los trabajadores del Ayuntamiento”.
- El portal de Tsolkiin Noticias, a quien se agradece por el seguimiento de estos sucesos y de la lucha organizada de los trabajadores.
Foto: Tsolkiin Noticias.
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