Por: Lucía Roble.
Es importante señalar algunos puntos para evitar confusiones que el capitalismo quiere perpetuar. Trabajadores somos todos aquellos que no tenemos medios de producción para obtener ganancias y solo contamos con nuestra fuerza de trabajo.
Somos los empleados y los desempleados. Los de trabajo formal e informal. Los campesinos, estudiantes, y amas de casa. Somos todos aquellos que tenemos que trabajar para vivir o más bien para medio vivir. Los que vivimos al día viendo cómo estirar la semana, la quincena o el pago del mes. Los del sector educativo, de la salud, los que trabajan en las fábricas, los jornaleros o mineros.
Esa es la clase trabajadora, aunque el sistema capitalista nos quiera dividir en clase media, alta o baja y creamos que somos privilegiados por tener un trabajo “seguro”, con un salario superior al mínimo y jubilación por laborar en el sector salud o el educativo. Podemos observar que todos somos explotados, con precarización salarial e inestabilidad laboral.
Las nuevas generaciones ni siquiera tienen un trabajo estable, y los patrones no cumplen con los mínimos requerimientos legales, ya que no les dan prestaciones ni les pagan como deben las horas extras que laboran. Muchas veces los estudiantes, si concluyen su educación no pueden trabajar en lo que a ellos les gusta y para lo que fueron capacitados, ya no pueden adquirir una vivienda, ni hacerse independientes de sus padres y es un sueño pensar que tendrán jubilación después de haber dejado su vida trabajando.
La clase trabajadora somos todos aquellos que dependemos de nuestra fuerza de trabajo, basta de creer que por tener un poco más o si nos esforzamos y estudiamos posgrados vamos a progresar, a cumplir todos nuestros sueños. Eso quieren que creamos los defensores del actual sistema de explotación, nos mantienen compitiendo de manera individual para no enfrentarnos como clase a ellos, los explotadores. ¡Basta ya de enriquecer a esos parásitos, a los empresarios, a los burgueses, a los monopolios!
La clase trabajadora somos la mayoría, somos los que sí trabajamos y a pesar de eso no vemos los resultados justos y proporcional a nuestro esfuerzo. Cambiemos este sistema opresor. ¡Hagamos de este país un país para la clase trabajadora, donde el Poder sea de los trabajadores y para los trabajadores!
Votemos por el Partido Comunista de México. ¡Si vas a elegir, elige la organización y lucha!