Por Samuel Pech
Bajo el lema de "Renacimiento maya", Joaquín Díaz Mena "Huacho", gobernador de Yucatán, se pronunció el pasado 8 de noviembre por el 150 aniversario del natalicio de Felipe Carrillo Puerto, en una ceremonia en Motul, Yucatán.
La demagogia en México es una herramienta muy utilizada por esta gestión socialdemócrata (MORENA), para endulzar sus discursos mientras continúan atropellando la dignidad de miles de familias.
En este acto, Joaquín Díaz Mena aprovechó la oportunidad para colgarse de una de las figuras más destacadas de la lucha popular en la Península, para seguir camuflando las características antipopulares del partido que representa. El camarada V.I. Lenin, ya señalaba este actuar de la burguesía con respecto a nuestros grandes revolucionarios, a los cuales les colocan una aureola de gloria, canonizan su imágen para eliminar su filo revolucionario, para hacerlos inofensivos y engañar así a los oprimidos.
En dicho acto, Huacho Díaz Mena, llamó a la sociedad yucateca a “impulsar con dignidad y esperanza el "Renacimiento Maya" como una oportunidad de prosperidad compartida desde la identidad yucateca, y que genere oportunidades que disminuyan la brecha de desigualdad”. Desde luego que hay muchos argumentos para desmontar estas falacias y falencias dichas por el gobernador yucateco.
Para empezar, “Renacimiento Maya”, es el nombre que le ha dado a su proyecto de Gobierno, lo cual es demagogia pura, pues se vale del discurso indigenista e identitario para impulsar proyectos capitalistas que respaldados por el Gobierno continuarán perpetuando la miseria en la península. Por ejemplo, con el Tren Maya, los únicos que han visto mejoras son los bolsillos de los grandes capitalistas nacionales e internacionales. Contrario a lo que menciona Huacho, esto no disminuyó la brecha de desigualdad, y las únicas oportunidades que han habido son las que puede dar el capitalismo, las oportunidades de ser explotado, ya sea en un megaproyecto, en el campo o en la industria.
Felipe Carrillo Puerto jamás habría despojado a miles de campesinos mayas empobrecidos. Jamás hubiera militarizado el país para proteger a grandes empresas. Jamás se habría valido de las tantas reformas antipopulares que hoy aquejan a la población.
Felipe Carrillo fue un socialista congruente y su legado lo hemos seguido los comunistas que buscamos una verdadera eliminación del sistema de explotación capitalista, no los burgueses vestidos de guayaberas color guinda, aprovechados, vividores, populistas embusteros.
Huacho habla de “prosperidad compartida”; claro, la burguesía reparte y comparte, se llevan la mayor parte. Ellos ponen el capital, nosotros nuestra fuerza de trabajo, luego entonces ellos incrementan sus ganancias y nosotros incrementamos nuestra pobreza económica, física y espiritual.
La riqueza generada debe ser compartida pero entre quienes realmente la producimos, entre quienes trabajamos en el campo o en la ciudad durante largas y extenuantes jornadas para sostener a nuestras familias día con día. Los burgueses solo explotan trabajo ajeno para posteriormente jactarse de ser ellos quienes generan riqueza. Descarados.
El pueblo yucateco, el pueblo maya, es el pueblo trabajador, es el pueblo que busca liberarse de las cadenas de la explotación y la miseria que hoy la socialdemocracia impone. Felipe Carrillo Puerto vive, no permitamos que su nombre sea manchado por los oportunistas.
¡Viva el socialismo en México!
¡Viva Felipe Carrillo Puerto!
¡Vivan los auténticos socialistas yucatecos!
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