Por: Redacción de Chak Sáastal.
En punto de las 10 de la mañana de ayer 28 de marzo, diversas organizaciones, entre ellas el Frente Popular “Efraín Calderón Lara”, así como pobladores del municipio de Kinchil, Yucatán, se dieron cita frente al busto de Felipa Poot, campesina, sindicalista y comunista, con motivo de los 86 años de su brutal asesinato a manos de la burguesía local.
Además del Frente Popular, en el que participan militantes del Partido Comunista de México y del Frente de la Juventud Comunista, se contó con intervenciones de ejidatarios de Kinchil, que reivindicaron la vida y obra de Felipa Poot, que ofrendó su vida por la organización de las y los trabajadores de ese municipio para hacerle frente a los terratenientes. Al finalizar las intervenciones, se presentaron sendas ofrendas florales ante el busto de la camarada Felipa Poot.
En momentos como los actuales, en que la burguesía continúa con sus ansias de despojo de tierras para la consecución de los intereses del capital, y que tienen su pleno respaldo por el actual gobierno socialdemócrata, es absolutamente necesario no solo conmemorar el legado de Felipa Poot, sino también su reivindicación como lo que fue: una militante revolucionaria, enemiga de la burguesía. Y así evitar que la socialdemocracia y sus corifeos se apropien de manera hipócrita de su figura para legitimar la explotación y el despojo, cubierto con un discurso demagógico.
A continuación, reproducimos el discurso pronunciado en el acto por parte del Frente Popular “Efraín Calderón Lara”:
A 86 años del asesinato de Felipa Poot Tzuc su memoria sigue viva.
Un día como hoy, hace 86 años fue cruel y cobardemente asesinada Felipa Poot Tzuc aquí en Kinchil, durante un proceso electoral local, en manos de la burguesía terrateniente a quien le hizo frente en su lucha como comunista. Mujer líder, secretaria del Sindicato de campesinos y campesinas revolucionarios de Kinchil, perteneciente al Partido Comunista Mexicano.
Felipa irrumpió en el escenario político sin medias tintas, como una comunista ejemplar. Logró junto al sindicato, la destitución del presidente municipal y llamar a nuevas elecciones en su localidad, sin embargo, este logro no fue cedido con facilidad por la burguesía, pues en ese momento se sumó a la campaña Gualberto Carrillo Puerto, defensor de los intereses de la burguesía Yucateca.
Felipa confrontó valientemente a los carrillistas y se dice que incluso desarmó a uno, sometiéndolo a la humillación pública. Esa misma tarde Felipa fue asesinada a tiros, pretendiendo con esto que su lucha y su valentía fueran rezagadas al olvido.
En los últimos años, a pesar de que se ha tratado de cercenar de la memoria de Felipa Poot, su militancia comunista, su lucha, su valentía, su ejemplo de defensa a su pueblo sin medias tintas, tratan de volverla una Mártir más de la revolución, añadiéndole ideologías que la hagan pasar por un personaje que no incomode a la burguesía actual, con todo esto, su memoria sigue viva y hoy es necesario honrar su convicción y su lucha, su valor, su abnegación como comunista ejemplar.
Es necesario más que nunca darle el lugar que se merece por su entrega, reconocerla es reconocer su ejemplo de lucha porque decir a media voz lo que ella hizo, quién fue, es poco más que insultar su memoria. Hoy más que nunca hay que nombrar su historia, su nombre con todas sus letras. Es necesario porque en la actualidad, la región Yucateca en la que luchó vuelve a ser amenazada por los intereses burgueses que arrebatan tierras, agua, y someten a la explotación a hombres y mujeres.
¡Felipa es de las muertas que nunca mueren!
¡Viva Felipa Poot Tzuc!
¡Viva la lucha tenaz por los trabajadores y los campesinos!
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