Por Natalia Parra
En el sur de Yucatán se encuentra la localidad de Oxkutzcab. En dicha localidad, desde el periodo 2013 hasta la fecha, ha gobernado el socialdemócrata Partido de la Revolución Democrática (PRD), que ejecuta el traspaso del gobierno municipal como si de una herencia se tratara, siempre cediendo el cargo entre sus colaboradores más cercanos, según los intereses de la burguesía. Actualmente, siendo año electoral, los diferentes partidos burgueses que se disputan la alcaldía de Oxkutzcab, vuelven a pedir a la población que salga a ejercer el voto. Sin embargo, bajo el capitalismo, las elecciones no son más que una farsa en donde la clase trabajadora no decide nada, sino que es la misma burguesía quien se pone de acuerdo sobre qué partido administrará sus intereses para el siguiente periodo. Pero ha sido tal el grado de podredumbre al que la democracia burguesa ha llegado que, como en el caso de Oxkutzcab, los partidos burgueses no tienen reparo en aprovecharse de cualquier acontecimiento doloroso para las y los trabajadores para obtener votos. Pongamos el siguiente caso para ilustrar al respecto.
El mes de agosto de 2019 inicia con una ola de brutalidad policial y abusos de autoridad por parte de los policías municipales de Oxkutzcab, los cuales detenían a jóvenes que, a juzgar por su apariencia podían identificarse como “raperos”, que circulaban por las calles ya sea a pie, en motocicleta o en auto. Estos jóvenes eran bajados de sus respectivos vehículos y cateados, sin alguna orden o motivo más que “verse sospechosos”. A unos tantos les quitaban sus vehículos bajo la ya conocida excusa de “encontramos droga (cristal o marihuana)” y si los detenidos se negaban, eran arrestados y llevados a los separos.
Entre unos 8 casos de este tipo, el más destacado fue el de Genaro Vázquez Ruelas, quien después de ser arrestado bajo esta “táctica” policial, fue llevado a los separos. La familia fue notificada de la detención y acudió a preguntar el motivo del arresto. La excusa fue la misma: los policías hallaron al joven caminando en el centro de una manera sospechosa y al revisarlo le encontraron droga. Se informó a la familia que el joven podría salir en libertad en ese mismo instante si pagaba una multa por unos $2,500 pesos. La familia, al no contar con esa cantidad, decidió que era mejor que el joven pasara la noche en los separos para ser liberado en la tarde del día siguiente. Sin embargo, a la mañana siguiente la familia recibe la noticia de que Genaro se había “suicidado” al asfixiarse con su playera que colgó de un gancho del techo. La madre del joven enseguida notó que algo no cuadraba en la versión del oficial, ya que cuando pasó por la noche a dejarle la cena a su hijo, observó que el joven estaba desvestido y únicamente tenía su ropa interior. Debido a esta inconsistencia, la madre pidió ver el cuerpo del joven. Al hacerlo, encontró marcas de golpes en las piernas de su hijo, así como en los brazos y el abdomen. De este modo, la familia inició un proceso legal para exigir una autopsia, la cual arrojó como resultado que el joven falleció debido a una asfixia mecánica por ahorcamiento. Al tener estos resultados, la familia insistió en que fueron los policías quienes le quitaron la vida al joven, ya que la autopsia también demostró que Genaro tenía las costillas rotas y varias hemorragias internas. El Ayuntamiento no dio respuesta alguna, por lo que familia y amigos del joven asesinado, decidieron tomar e incendiar los separos del Ayuntamiento en señal de protesta; hecho por el cual 12 personas fueron detenidas y trasladadas al reclusorio de Tekax.
A casi 2 años de aquel hecho, aún no se ha dado respuesta alguna por parte del Ayuntamiento ni se abrieron carpetas de investigación, únicamente se destituyó del cargo al comandante de la policía municipal, pero no se dio a conocer el nombre de los oficiales que se encontraban en turno cuando el joven falleció. Las 12 personas arrestadas en la protesta, estuvieron presas por más de 6 meses, y únicamente se les dejó en libertad después de pagar una fianza de 100 mil pesos.
¿A qué queremos llegar con este relato? Resulta que ahora, en tiempo electorales, partidos “opositores” (si es que se les puede llamar así, porque todos representan al capital) han tomado este hecho para su conveniencia. Por ejemplo, el candidato de Movimiento Ciudadano, Freddy Domínguez Aké, hace mención de ello en sus mítines diciendo “lo que el presidente debió hacer”. Por otro lado tenemos a los seguidores del PRI, quienes incentivaron a la familia del fallecido a realizar “una protesta” en el palacio municipal el mismo día del cierre de campaña del PRD, lo cual fue hecho y el gobierno en turno respondió desplegando unos 50 antimotines.
Con todos estos actos, son varias cosas las que se pueden apreciar. En primera instancia, como ya se mencionó, la brutalidad policial por parte de los oficiales que claramente son fieles sirvientes de la burguesía y de sus intereses, y que nunca perderán la oportunidad para hacer de las suyas, intimidando al proletariado y llegando al grado del asesinato incluso.[1]
En segunda instancia, se encuentra la represión cometida contra 12 personas y su detención por ejercer su legítimo derecho a la protesta, a pesar de que la legalidad burguesa nos vende la idea de que los espacios públicos son del pueblo y en él se encuentra el derecho de ocupar ese espacio como muestra de inconformidad. Y fue ese el caso: inconformidad e indignación por el abuso de autoridad y el homicidio, a manos de la policía, de un inocente, inconformidad que, lejos de justicia para con el caso, encontró como respuesta la represión, siendo arrestados los manifestantes y viendo privada de la libertad, siendo enjuiciados penalmente como delincuentes que “incitan a la violencia” cuando claramente los criminales son los que visten de uniforme y están protegidos por el gobierno municipal, el Estado burgués. Por si eso fuera poco, estos ciudadanos, en su totalidad trabajadores, fueron forzados a pagar por los “daños” cuando es el mismo ayuntamiento (que cada tres años sale a pedir nuestro voto) quien tendría que cubrir con esos gastos. Resulta curioso que no fue sino hasta en días recientes, estando en campaña electoral, que el actual Ayuntamiento por fin se decide a reparar esos daños, con el fin de dar buena imagen tanto a su gobierno saliente como a su candidato.
Por último, se encuentra el oportunismo ante el dolor. En situaciones como esta, queda en evidencia que los partidos burgueses siempre intentarán llegar a lo más profundo de las personas aprovechándose de su dolor, tratando de lucrar con ello. ¿Cuántas veces no hemos escuchado que, si ellos gobernaran, todo sería distinto? Pero no es así, sabemos que sea el partido que sea, mientras represente a la burguesía, las injusticias seguirán, porque el problema son ellos, esos partidos burgueses que jamás velarán por la clase trabajadora, por el pueblo, sino siempre por el interés de los capitalistas. Pero ahora en tiempos de campaña, nos quieren vender maravillas, incluso casi irreales.
Sin embargo, es importante tener claro que muchas de las promesas que hacen, y que ellos son plenamente conscientes de que no van a cumplir, no porque sean imposibles, sino porque no es de su interés (en tanto son administradores de los intereses de los capitalistas), sí pueden llegar a ser una realidad, pero jamás lo serán de la mano de ellos, de los partidos burgueses. Son realidades que se construyen, por las que se lucha y la única vía de conseguir que se hagan realidad es mediante la Revolución Socialista, la del pueblo para el pueblo, donde el proletariado ejerce el Poder, no una sociedad en donde seamos nosotros los sacrificados y estos, mal llamados “servidores públicos” (lo correcto sería llamarlos servidores de los empresarios), junto con la burguesía sean siempre los que se reparten el pastel entre ellos.
En ese sentido, cabe hacerse la pregunta: ¿vale la pena salir a votar por gente como esta, que no representa nuestros intereses como trabajadores y trabajadoras, que no ve en nosotros otra cosa más que carne de cañón para sus fines, que nos expone a contagiarnos de COVID-19 como si estuviéramos al margen de la tercera ola y que, cuando llegue al gobierno, va a continuar reprimiendo a nuestra clase, porque esa es la naturaleza de la burguesía? Nuestra respuesta es no, ni siquiera para “anular” el voto, porque, como se ha mencionado antes, los votos populares no son los que determinan quién gana, sino que gana el candidato que logra acumular más burgueses a su favor. Nuestra propuesta es que, en lugar de desgastarnos en pugnas interburguesas que en nada se diferencian unas de otras, organicémonos como clase, cobremos conciencia de nuestro papel en la producción y en la sociedad y apuntemos a no limitarnos únicamente a salir a tachar una hoja de papel cada 3 o 6 años, sino a apropiarnos de todo con el derrocamiento revolucionario de la burguesía y la construcción del socialismo.
[1] El alarmante aumento de la brutalidad policial en Yucatán ha sido abordado con anterioridad en el artículo Asesinar detenidos: el entretenimiento de la policía en Yucatán, disponible en https://chaksaastal.wixsite.com/misitio/post/asesinar-detenidos-el-entretenimiento-de-la-polic%C3%ADa-en-yucat%C3%A1n
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